Publicado el 01 de Febrero de 2019
Entrevista a El Sevilla por La vida es rocanrol
Obra: La vida es rocanrol
El rocanrol comienza cada día cuando te levantas para llevar a los niños al colegio
Todos le conocemos como el sinigual frontman de los Mojinos Escozíos. Sin embargo, acumular cifras de vértigo como haber vendido más de un millón de discos o haber protagonizado más de 1300 conciertos en 20 años sobre el escenario es algo que a este Sevillano se le queda pequeño. Su mayor signo distintivo, el humor con el que arrasa a cada paso, le ha valido para firmar 3 monólogos teatrales de éxito, colaborar en un sinfín de programas de TV y radio y vender más de 300.000 unidades de sus cuatro libros. “La vida es rocanrol” da título a su última locura escénica, un desternillante one-man-show en el que se desnuda para mostrarnos la cara más íntima y terrenal de la estrella de rock.
¿Con qué se va a encontrar el público que vaya a ver “La vida es Rocanrol”?
Con Miguel Ángel Rodríguez, un tipo que se dedica a cantar y a contar historias en tono de humor desde hace más de 20 años.
¿Cómo surge la idea de este nuevo espectáculo y cuál ha sido su recorrido hasta la fecha?
Me hace gracia cuando hablan de ‘estrella del rock’ refiriéndose a mí. ‘Se me’ apetecía que la gente supiera que la vida de un cantante es como la de otra persona cualquiera. He concentrado lo más cómico de mi día a día en este monólogo, dando a entender que el rocanrol comienza cada día cuando te levantas para llevar a los niños al colegio.
Uno de los momentos que más risas desata entre el público es ese en el que usted cuenta que…
Es imposible que mi hija con tan solo ocho años suelte casi a diario un mojón tan grande como un brazo de gitano o que mi hijo, con doce, diga mientras eructa tres veces ‘supercalifragilisticoespialidoso’.
¿Qué piensa la madre de El Sevilla de sus pelos, su ropa y sus tatuajes?
Aún conserva la foto de mi primera comunión en el salón de su casa y cada vez que alguien la visita se la enseña mientras le dice que es la única foto que conserva de su hijo bien peinado.
¿Y sus hijos?
Me han visto tres veces y se saben el guion mejor que yo: supongo que eso es por admiración.
Usted lleva más de dos décadas y 16 discos al frente de Mojinos Escozíos. A nivel personal, ¿qué ha sido lo más gratificante de esa experiencia y qué ha sido lo más sacrificado?
Lo cuento en el monólogo: lo mejor ha sido conocer a mi mujer y, lo peor, que el grupo me robó la identidad, pues desde que lo fundé, dejé de ser Miguel Ángel Rodríguez para pasar a ser el cantante de los Mojinos. Por cierto, mi mujer se llamaba Mónica pero, desde que dio el primer paseo conmigo, pasó a ser la mujer del cantante de los Mojinos.
Una de las anécdotas más locas o surrealistas vividas con un/a fan de su banda:
Me parece muy surrealista que se tatúen mi cara y conozco a media docena de fans que lo han hecho.
Sobre las tablas, ya le hemos visto en cuatro espectáculos. ¿Qué aspecto del medio teatral ha logrado proporcionarle algo que no hubiera sentido antes en otros escenarios?
A veces me siento desprotegido al estar sin mi banda, lo que hace que el reto sea mayor. En un teatro no se admiten fallos y la gente oye como respiras. Me encanta.
Si la vida es rocanrol, ¿qué tres grandes canciones elegiría usted como la banda sonora de su vida?
Las tres serían de Frank Zappa.
Cine, TV, teatro, conciertos, libros… ¿qué proyecto artístico le queda por cumplir a El Sevilla, aunque aún no haya llegado el momento?
Según “La vida es Rocanrol”: salí de las faldas de mi madre, me casé, me divorcié, fui padre… supongo que lo próximo es ser abuelo.