Publicado el 01 de Septiembre de 2018
Entrevista a José Carlos Plaza por Auto de los inocentes
Obra: Auto de los inocentes
Tenemos que reivindicar la utopía como meta. Herodes no debe seguir ni un minuto más matando inocentes, dejándoles sin futuro
“El auto representa la ilusión (...) Esperanza que es siempre necesaria, pero en determinadas circunstancias es un imprescindible bálsamo para el dolor: poder creer en un futuro mejor”. Al amparo siempre acogedor de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y del productor Celestino Aranda, uno de nuestros grandes hombres de teatro, José Carlos Plaza nos regala esta pequeña obra de arte que es el “Auto de los Reyes Magos”. Un texto anónimo, basado en el Evangelio según San Mateo y considerado como la primera obra teatral castellana que se instala en el peor de los ambientes posibles: un campo de refugiados.
“El Auto de los Reyes Magos” está considerada como la primera obra teatral castellana. ¿Qué más maravillas esconden estos 147 versos?
Su enorme ingenuidad, su sencillez, la belleza de su hermoso populismo. La expresión inocente de emociones como el asombro, la necesidad de conocer, la rabia, el miedo o la envidia en versos polimétricos de un enorme lirismo. Es un teatro que busca la relación directa con un público cercano y deseoso de ser sorprendido.
Suele decir usted que el teatro clásico no existe, que es un teatro vivo, de ahora. ¿Qué tiene que decirnos hoy una pieza del siglo XII sobre la Adoración de los Reyes Magos?
Habla de la ilusión, de intentar creer en algún sueño, en la esperanza de vivir fuera de la realidad aunque sea unos momentos para dejar de sufrir. Y, sobre todo, nos habla de miedo, del poder, capaz de la más cruel matanza de inocentes para poder mantener su estatus y su economía.
¿Cómo se enfrenta uno a una pieza única en la historia de nuestro teatro como es “El Auto de los Reyes Magos”?
Cuando me ofrecieron el montaje, pasada la euforia inicial de tener la ocasión de montar nuestra primera obra, me di cuenta de que era necesario ponerla en un contexto comprensible hoy. Me imagino que cuando esta leyenda nació debió de ser para mitigar el sufrimiento y producir un efecto esperanzador. Y pensé, ¿qué mejor lugar que un campo de refugiados para necesitar algo, un mínimo de esperanza y de fe en los demás? Y con la colaboración del autor Pedro Víllora nos pusimos a trabajar en el “Auto de los inocentes”, que contiene el Auto al que estamos haciendo referencia.
A esa pieza le han añadido otros textos de autores barrocos...
Creímos necesario ampliar la atmósfera establecida con otros autos sacramentales para dar una unidad lírica a la obra. Usamos los que hemos encontrado más asombrosamente contemporáneos, como el análisis de la locura y la corrupción en el texto de Valdivielso “El hospital de los locos” y el sentido existencial del hombre en “La vida es sueño”, el auto sacramental de Calderón.
Y de todo eso surge “Auto de los inocentes”...
Queríamos hablar de que frente a la injusticia vergonzante que vivimos hay seres extraordinarios que, a pesar de todos los repugnantes obstáculos, a veces hasta legales, ayudan, abrazan y dan calor a los desesperados. Ellos son los Reyes Magos.
La víspera de Reyes de 1923, Falla, entusiasmado con poder colaborar con Lorca en la creación de un teatro de títeres andaluz, musicó este Auto con alguna Cantiga de Alfonso X. ¿Cómo es la música de “Auto de los inocentes”?
Todos los textos inspiran el mundo armónico correspondiente. En este caso esa responsabilidad ha recaído sobre Eduardo Aguirre, que está creando la música original, no sólo del “Auto de los Reyes Magos”, sino de ese campo de refugiados, de esos mundos africanos, árabes, etc., de la gente que va llegando con sus tradiciones y sus sonidos.
Es bonito oírle decir que el auto representa la ilusión, la esperanza del respeto, el aliento y el calor humano. ¿Podemos creer en un futuro mejor?
El futuro siempre depende de nosotros. De nosotros unidos. Por eso constantemente tratan de separarnos. La mayor burla es la caída de los derechos de los trabajadores en loor de una falaz recuperación económica. ¿Por qué lo permitimos? ¿Qué clima de miedo? ¿Miedo a perder qué? Desgraciadamente nos lo han impuesto y hemos creído. Tenemos que reivindicar la utopía como meta, volver a creer en un mundo mejor e ilusionarnos en la lucha para conseguirlo. Herodes no debe seguir ni un minuto más matando inocentes, dejándoles sin futuro.
¿Y cómo ve José Carlos Plaza el trabajo de la CNTC en los últimos años?
Desgraciadamente no he trabajado todo lo que hubiera querido en el mundo clásico español, sí lo he hecho mucho en mis talleres y cursos. Ahora, gracias a la producción de Celestino Aranda, puedo enfrentarme con estos hermosísimos textos. Mi agradecimiento a él sin límites. La Compañía Nacional de Teatro Clásico hace un enorme esfuerzo que se queda corto en tiempo y espacio por la escasez presupuestaria. Debería tener la capacidad económica de llevar toda la programación a todo el Estado español, ya que es una labor imprescindible para nuestro pueblo. Los gobiernos no quieren, no pueden o no saben lo esencial que representa para las personas la cultura profundamente entendida y divulgada.