Revista teatros

 Galardonada con seis premios Tony, entre ellos el de mejor obra, y representada en medio mundo, llega por primera vez a los escenarios españoles el mayor éxito teatral del dramaturgo y guionista John Logan –“Gladiator”, “El aviador”, “Skyfall”...–. Y lo hace de la mano de un equipo de lujo: Juan Echanove, uno de los actores mejor considerados por la profesión, la crítica y el público, y Ricardo Gómez, uno de nuestros jóvenes más prometedores. El proyecto cuenta, además, con la colaboración del excepcional hombre de teatro Gerardo Vera. Mark Rothko, uno de los grandes representantes del Expresionismo Abstracto, se enfrenta al que quizá sea su mayor reto profesional y su peor dilema ético: pintar una serie de murales, extraordinariamente bien pagados, que deberán decorar el elitista restaurante Four Seasons de Nueva York. Bajo la incisiva mirada de su joven ayudante, dispara palabras como dardos mientras pinta un certero retrato de su visión del arte, de la vida y de la muerte... 

Decía Mark Rothko: “La gente que llora ante mis cuadros tiene la misma experiencia religiosa que yo cuando los pinté”. ¿Alguna vez se ha sentido así de sobrecogido ante un cuadro? ¿Cuál?

La verdad es que sí. Ha habido algún que otro cuadro que a mí me ha captado, me ha hecho trascender la mera contemplación e involucrarme con él y sentir su vibración y sentir a través de las pinceladas su fuerza o el espíritu del artista. Posiblemente yo creo que la primera vez que me pasó fue la primera vez que fui al Prado y vi "Las Meninas". Había algo en ese cuadro, había algo en esa mirada de los personajes hacia el espectador que realmente intimidaba. En lo que dice Rothko realmente sí que hay una realidad en su obra. Cuando estuve en Londres en la Tate Modern viendo la 'Habitación Rothko' donde están colgados todos los cuadros de que se habla en la función, el encargo Seagram que le hace Philip Johnson, esos cuadros realmente cuanto más lo mira uno más te mueven en el espacio, palpitan, te comunican, te intranquilizan, te hacen sentir intranquilo, te hacen sentirte inseguro, feliz... toda una serie de cosas que proceden de la contemplación.

Para aquellos que no lo conozcan, ¿quién fue Mark Rothko? ¿Qué pincelada pueden darnos de este artista?

Rothko es uno de los puntales del Expresionismo Abstracto que se opone de forma más virulenta al cubismo, que contribuye digamos al fin del Cubismo como movimiento artístico de vanguardia y que junto a Pollock, Barnett Newman, Motherwell y Smith y algunos otros intentan que el espectador se sienta intimidado, agredido, conmovido por la obra y de alguna manera sean partícipes de la propia tragedia o del propio sentimiento espiritual que el pintor tiene en cada pincelada de su cuadro.

Y más allá de eso, Rothko es sin duda alguna, sobre todo después de la desaparición, del suicidio, de Jason Pollock es uno de los pintores que más ejerce digamos esa fuerza intimidatoria sobre el esoectador, pero que luego a su vez es el que recibe los mismos hachazos que él da al cubismo por parte de los Por Art.

¿Qué es “Rojo”, cómo definiría esta obra de John Logan y a qué nos enfrenta, en qué llagas mete el dedo?

Habla de muchas cosas, habla de la vida, habla de muchos sentimientos, de muchas frustraciones... Es un personaje cuando recibe el encargo Seagram Rothko recibe el encargo de la notoriedad, el encargo más caro desde la Capilla Sixtina, recibe la gloria y el dinero y eso remueve toda una serie de conceptos dentro de ese estudio que son contrastados entre el artista y su ayudante.

La obra ha sido representada en medio mundo y muy premiada. ¿Cuál es el acierto de John Logan?

John Logan es un gran dramaturgo y consigue que en esos cinco cuadros, en esas cinco escenas, en esta hora y media de función consigue que cada palabra, cada frase pueda ser entendida como una verdad escénica.

Es la primera vez que esta obra llega a España. ¿Cómo surge este proyecto y por qué embarcarse en él?

La verdad es que este es un proyecto que a mí me había llegado hace siete años y no era el momento quizás de hacerlo y lo postergamos. Además junto a Gerardo Vera, era un proyecto que producía entonces Focus y cuando terminamos "Sueños" vimos Gerardo y yo que quizás "Rojo" fuera un posible candidato a nuestro siguiente proyecto. Lo estudiamos mucho, vimos si era realmente oportuno hacerlo, vimos sobre todo la posibilidad de que lo interpretara Ricardo Gómez, que en este momento es un actor muy sólido dentro de una generación de actores jóvenes, y entonces no lo veíamos tan claro, hace siete años no veíamos qué actor realmente podía encarnar este personaje, es un personaje realmente importante en la función. Nos dimos cuenta de que este discurso acerca de la autenticidad, del compromiso y de la ideología en la creativdad artística estaba expresado, que yo creo que es el gran acierto de John Logan, de una manera muy comprensible, enormemente tangible para la gente. No son palabras, son emociones y son emociones además muy palpitantes, muy palpables, que el espectador entiende, se compromete y vibra con ello.

Háblennos de sus personajes, quiénes son, cómo son, qué les mueve…

Yo lo que hago es interpretar según son los personajes. Mi personaje es un personaje violento, alcohólico, bipolar, enormemente apasionado, enormemente sensible, envidioso, soberbio... Es un gran cóctel interpretativo.

Una frase que su personaje diga en escena, la más dura, la más conmovedora…

Una gran verdad de la función es que le pregunta su asistente cómo sabe cuándo un cuadro está terminado y él dice: "Hay tragedia en cada pincelada". Y es muy bonito, porque es verdad. Porque luego vas viendo durante toda la función que realmente pintar un cuadro es un acto verdaderamente dramático, trágico.

Antes de terminar, dígannos algo del actor que tienen enfrente. Porque se conocen bien…

Ricardo Gómez con el paso de los años no se ha dejado llevar por la facilidad y se ha comprometido en el estudio y la preparación en la interpretación y se ha ganado un puesto enormemente sólido entre la generación de actores jóvenes de este país que es una generación enormemente sólida.