Revista teatros

 A través de las historias entrelazadas de dos parejas casadas, “Ilusiones” revela las paradojas de la pasión y la muerte, la lealtad y la traición, la verdad y la ficción. De este modo, el autor que firma este texto considerado comedia por el propio Viripaev, propone un recorrido vital por la trayectoria de estas dos parejas que intentan, juntos y por separado, encontrar su lugar en el mundo. Miguel del Arco dirige a Marta Etura, Daniel Grao, Alejandro Jato y Verónica Ronda en esta oscura y cómica disección del verdadero amor. Charlamos con los protagonistas. Por ANA VILLA.

¿Qué es “Ilusiones” y qué sucede en esta función?

DANIEL GRAO: Es una metáfora de lo que es la vida: cuando consideras que la tienes mínimamente bajo control, te sorprende e irrumpe el patrón aparentemente lógico. Somos cuatro narradores que contamos la vida de dos matrimonios. Todos hablamos de esas cuatro personas desde nuestros puntos de vista. También hay un juego continuo en el tiempo, por lo que recordamos anécdotas de cuando eran veinteañeros o ancianos próximos a la muerte.

ALEJANDRO JATO: Es una sucesión de relatos que nos permiten asomarnos a Sandra, Dani, Margarita y Alberto en distintos momentos. Momentos sencillos que, por alguna razón, han marcado sus vidas. Momentos singulares –como les llama Viripaev– que tienen que ver con la soledad, la incomprensión y la permanencia.

MARTA ETURA: Indiferentemente de la edad o el sexo, todos los narradores contamos la historia de estos cuatro personajes y nos vamos impregnando de sus vivencias mientras contamos su historia, no pudiendo evitar empatizar con ellos, que es un poco lo que le pasará también al público.

¿Cuáles son las principales ilusiones y frustraciones de estos personajes?

VERÓNICA RONDA: Ambas podrían tener la misma respuesta: encontrar el amor verdadero y saber qué tipo de permanencia dejamos en este mundo cuando nos vamos.

ALEJANDRO: Creo que todos ellos pelean por tratar de comprender cómo funciona todo este mecanismo complejísimo que llamamos vida. Cómo funciona el amor, si existe, y qué significan las señales que se nos van colocando en el camino. Hay muchos momentos en la vida que yo llamo de abismo donde, sin darte cuenta, tu vida nunca volverá a ser igual: la primera vez que uno ve llorar a sus padres, cuando descubres que el amor o el sexo no es como te lo habían contado en las películas o la primera vez que lloras sin saber por qué. En la función pasa algo similar.

Ustedes, como personas y actores, ¿cuál era su principal inseguridad o miedo al comenzar sus carreras?

DANIEL: ¡Mis principales miedos eran todos! (risas). Y no noto tanto que sean diferentes ahora. Sí que uno, con los años y la experiencia, va adquiriendo oficio, seguridad, una cierta solidez. Sin embargo, hay unos miedos básicos y primitivos que, no sólo siguen ahí, sino que son el motor muchas veces. Todo es trabajable y aprovechable desde el punto de vista del actor. Y los miedos, para mí, han sido una gran fuente de creatividad para trabajar con esa inseguridad.

MARTA: Mi principal preocupación era no poder llegar a ser actriz, no poder llegar a trabajar en lo que amo.

Volviendo a la función, una de las frases magistrales de esta pieza es...

VERÓNICA: “Era una mujer con un finísimo sentido del humor”.

MARTA: “En esto consiste la plenitud de la vida: vivir en el amor, vivir en la creación y abandonar el mundo con dignidad”.

¿Y un momentazo?

ALEJANDRO: La escena en la que Margarita se esconde durante horas en el armario de casa. ¡Me parece fascinante!

En definitiva: ¿por qué consideran recomendable este estreno?

VERÓNICA: Porque es un fantástico viaje por esos temas que tanto nos percuten en nuestra vida. El espectador va a sentirse en una especie de montaña rusa durante la duración del espectáculo y el texto es una propuesta muy diferente a lo que normalmente nos encontramos en el teatro.

DANIEL: Porque es un divertimento, ante todo, y una obra de teatro muy teatral, en el sentido de que jugamos a esta cosa teatral, infantil casi, de te voy a contar un cuento, una historia, y te la voy a hacer imaginar con los elementos que tengo aquí.

ALEJANDRO: No sé qué se llevará cada uno al levantarse de la butaca, pero yo desde que leí el texto sentí una empatía fortísima con cada uno de los relatos. Sentí que en esas vidas ajenas habitaban mis abuelos, mis padres, mi yo de 6 años y mi yo futuro con sus miedos, sus errores y sus absurdos. Y me sentí menos solo. Y eso deseo a cada persona que venga. No que sientan lo mismo, sino que puedan tener su propio viaje.

Al margen de “Ilusiones”, ¿en qué otros proyectos podremos verles?

DANIEL: Acabo de rodar “Promesas de arena” para TVE y la segunda temporada de “Gigantes” para Movistar + (ambas se estrenarán en primavera). Y he colaborado en la película “Los fantasmas de Goya” de Gerardo Herrero y en “El inconveniente” junto a mi querida amiga Juana Acosta.

VERÓNICA: Actualmente sigo con funciones de “La casa del lago” y estoy haciendo la dirección músico-vocal de “Bailar en la oscuridad”.

ALEJANDRO: Se me puede ver todas las tardes en “Servir y proteger” de TVE. Y en teatro, sigo ensayando la II Residencia Artística de El Pavón Teatro Kamikaze a partir de “El funambulista” de Jean Genet. MARTA: Estoy terminando la “Trilogía de Baztán” y estoy rodando “Legado en los huesos” y “Ofrenda a la tormenta”. Estas dos películas serán mis próximos estrenos.