Revista teatros

De entrada el título parece bastante duro, ¿no? Hay que estar muy enfadado o muy dolido para pensar “Si no te hubiese conocido”… ¿Cuánto de esto hay en este texto?

El título no es porque alguien esté muy dolido, sino todas las posibilidades que hubieran pasado si no te hubiese conocido, pueden ser buenas, malas… Es una historia de amor y de viajes en el tiempo. Cómo las distintas decisiones que tú vas tomando en tu vida te llevan por un lado u otro en la que esa persona que amas puede que esté o no esté. No tiene por qué ser negativo.

¿Nuestras vidas están predeterminadas por un destino o somos las decisiones que vamos tomando?

Yo no estoy muy segura (risas), pero sí tengo la sensación por las cosas que me van pasando que a veces damos más rodeo para llegar a un sitio al que tenías que llegar por lo que sea, no sé si es destino, si es azar o como cada uno lo quiera llamar. Hay veces que uno dice ‘yo tenía que llegar a este punto y no sé por qué he estado dando rodeos en vez de ir directa’. A veces es como que no te puedes escapar de lo que está como escrito para ti.

Después de meterse de lleno en él, ¿qué tiene de especial el texto de Sergi Belbel, qué pensaron tras su lectura y ahora tras los ensayos?

A mí me pasa que cuando llegué a Madrid este autor, Sergi Belbel, me encantaba y trabajé en la escuela, hice café teatro con una función suya que se llama “Caricias” y luego actué en una sala alternativa con otra obra suya y era un autor que me encantaba. De pronto, cuando surgió la oportunidad de trabajar con él fue como ‘¡qué fenomenal!’, parece cosa como del destino. Cuando me leí el texto, a mí que siempre me ha encantado el mundo de Isaac Asimov, Lovecraft, esta historia de los agujeros negros… fue como a la medida. El texto me pareció muy interesante y luego a medida que nos hemos ido levantando del papel y ya de primera mano hablas con el director y te va echando una mano con el personaje, es un texto que enamora. Te hace preguntarte ‘¿qué me ha pasado?’, ‘¿Te imaginas que…?’… Yo ahora lo pienso. A lo mejor si yo no hubiera hecho con mi compañía de teatro textos suyos a lo mejor en el momento que me llamó no hubiera podido o no hubiera hecho el esfuerzo de ir a conocerle a Barcelona porque me pillaba en un momento de mucho curro con “Velvet”, tenía un viaje a Londres… pero hice todo lo posible por ir a conocerle porque le admiraba.

¿Y cómo es como director Sergi Belbel?

Cuando admiras, cuando idolatras a alguien… Era difícil que la persona superara al actor, pero me he encontrado a un director que trabaja desde una calma, desde una tranquilidad, que saca lo mejor de ti, parece fácil, lo hace todo fácil, te da muchas herramientas. A un mes de estrenar la función, ya la tenemos montada y te da sobre todo la libertad de equivocarte, que yo creo que eso es muy importante en el teatro, que cuando metes la gamba, que no te sientas ridícula. Te da toda la libertad, teniéndolo él muy claro.

Háblenos de Elisa, ¿quién es y cómo es?

Elisa es una mujer fría, abstracta, estricta y racional, como ella misma se define en un momento de la función. Es una mujer que por capacidades y aptitudes se podría haber dedicado a las ciencias, pero ella hizo letras porque le encanta la música, le gusta cantar y entonces una cosa tan tonta que nos pasa a todos como es elegir entre ciencias o letras y luego ver qué carrera haces  a esta mujer le lleva a vivir distintas vidas. Partimos de la base de que hay teorías que afirman que hay muchos universos alternativos unidos entre sí. Por ejemplo, ¿qué hubiera pasado si yo no me hubiese venido a vivir a Madrid, qué hubiera pasado si yo no…? Tenemos a una mujer que es inteligente, brillante, que es fría, pero que según las decisiones que ha ido tomando la vamos a ver en una u otra situación en la que es más ganadora, más perdedora, en la que de pronto es una cantante famosa, una astrofísica… Vamos a ver a esta mujer en las distintas facetas de su vida. Mola muchísimo porque te hace a ti hacer retrospectiva y preguntarte muchas cosas. Te genera como un análisis de tu vida, es muy divertido en ese aspecto (risas).

Anime a la gente a ir a ver “Si no te hubiese conocido”…

Para mí el punto número uno es que Sergi Belbel siempre me ha parecido un autor infalible, so 150 butacas y hay que comprar las entradas rápido porque la venta está a tope y es una función… no se me ocurre una mezcla mejor: una historia de amor, que sigue siendo uno de los grandes conflictos de la humanidad, y viajes en el tiempo.