Publicado el 01 de Mayo de 2018
Entrevista a Natalia Huarte por La valentía
Obra: La valentía
Esta obra es un gran juego. Hay momentos de locura divertidísima y a la vez es muy emocionante
La primera, ¿qué es “La valentía”, cómo definiría esta obra, y a qué nos enfrenta?
La valentía nos propone jugar para buscar la inocencia, nuestro lado más fantasioso e irracional. Necesitamos, constantemente y desde lo más profundo, que nos quieran. Nos enfrentamos a la historia de la familia, de “la casa”, al vínculo con el hermano, a la lucha por tener la razón, a la esperanza de que el otro cambie. Nos pone delante nuestros miedos más personales.
¿Recuerda qué se le pasó por la cabeza cuando terminó de leerla por primera vez?
Me reí muchísimo al leerla y sabía que debajo había un mundo entero de preguntas, de juegos, de retos. Estoy segura de que vamos a terminar siendo un poco más valientes, pensé.
¿Qué le sedujo de este proyecto?
Yo salté de alegría. Es un regalo poder trabajar con Alfredo, con una obra escrita por él. Que el texto se llamase ¨La valentía¨ me pareció precioso. Además cuando supe quiénes iban a ser mis compañeros volví a saltar otra vez. El equipo entero es un lujo.
Háblenos de su personaje, quién es (nombre) y cómo es, cómo lo definiría…
Mi personaje se llama Martina; me encanta ese nombre. Tiene una peculiaridad que es mejor no contarla todavía. Sabe muy bien lo que quiere y por qué lo quiere, pero su mundo cambia, su alrededor se transforma y por lo tanto ella también. Yo siento que Martina se va curando durante la función.
Si le pido una frase de su personaje (la que primero se le ocurra, la que más lo represente, la más emotiva…), me dice…
¨¡Qué importante es la familia! ¿verdad?¨.
Dice Alfredo Sanzol que cuando lo que sentimos sólido se resquebraja y sentimos miedo, lo único que puede ayudarnos a continuar es la valentía. No pocas veces en la vida hay que llamarla… ¿Recuerda algún momento, el última por ejemplo o el más duro, en el que haya tenido que echar mano de su valentía?
Ser valiente creo que está muy relacionado con ser consecuentes entre lo que queremos hacer y lo que realmente estamos haciendo. Hay que atreverse a echar mano de la valentía en los momentos más cotidianos de nuestra vida, en esos momentos que consideramos sencillos. Estamos hechos de pequeñas decisiones.
Mi último acto de valentía ha sido llamar a mi dentista para que me vea el próximo miércoles.
¿Por qué no debemos perdernos esta obra?
Porque es un gran juego, con todo lo que eso implica. Hay momentos llenos de locura divertidísma y a la vez es muy emocionante.