Publicado el 01 de Marzo de 2018
Entrevista a Ricardo Gómez en Los jóvenes de la escena
Obra: Los jóvenes de la escena
El teatro no es sólo la mejor escuela de interpretación, sino que alimenta y forma tu propio criterio, como actor y como persona
Conocido por “Cuéntame cómo pasó”, nominado al Goya y al Premio de la Unión de Actores por “1898: Los últimos de Filipinas”. Ahora llega a los Teatros del Canal con “Mammón”.
¿Cuándo y por qué decidiste ser actor? ¿Tenías o tienes un plan B o ni te lo planteas?
Más allá de mi andadura televisiva, y ciñéndome exclusivamente a lo que respecta al teatro, tenía tan solo seis años la primera vez que subí a un escenario de la mano de Carlos Hipólito, Paco Valladares y mi madre durante una representación de “Historia de un caballo.” Viví una sensación tan especial que no me dejó opción.
¿Quiénes son tus referentes en la interpretación y por qué?
Admiro a muchos compañeros de profesión como Echanove, Ana Wagener o Irene Escolar y tengo la suerte de tener una gran amistad con ellos y poder recibir sus consejos cuando me entran dudas.
¿Qué es lo más difícil de ser actor? ¿Qué obstáculos te has encontrado por el camino?
Más allá de los obstáculos externos que los hay a montones, el obstáculo que me parece mas difícil de surfear es uno mismo. Luchar contra las zonas de confort, los vicios adquiridos y tratar de arriesgar un poco más cada día para intentar crecer.
Con lo más difícil ya hecho, ¿qué consejo o consejos le darías a alguien que ahora mismo esté pensando en ser actor?
Leer y ver mucho teatro. El teatro no es solo la mejor escuela de interpretación posible, sino que alimenta y forma tu propio criterio, como actor y como persona.
¿Qué esperas de tu carrera, cómo te imaginas el futuro, dónde te ves dentro de 10 años?
Espero y deseo poder seguir dedicándome a esta profesión y con suerte poder levantar yo mismo los montajes que me apetezca hacer. Creo que no hay un mejor futuro en mi cabeza que hacer lo que me apetezca. Y para ello trabajo cada día.
Tu papel soñado sería...
Mi papel soñado es aquel personaje que me posibilite profundizar en cosas desconocidas para mí. Que me de la posibilidad de perderme y encontrarme mientras lo busco. En este sentido, Orestes fue un regalo.
Para ti el teatro es...
Un espacio para jugar y conocerme un poco más a mí mismo mientras me pongo a prueba.
Cuéntanos algún proyecto que tengas entre manos.
“Mammón” de Nao Albet & Marcel Borràs en el Canal. Y a final de año de vuelta a las tablas de Madrid con un proyecto del que aún no puedo decir mucho.
