Revista teatros

 LA VIDA TIENE POSIBILIDADES INFINITAS PERO, AL DECANTARNOS POR UNA DE ELLAS, SE ESFUMAN TODAS LAS DEMÁS. 'EL PRECIO' PONE DE MANIFIESTO ESTE PRINCIPIO Y DISECCIONA LAS FRUSTRACIONES DE UNOS PERSONAJES QUE SE PREGUNTAN CÓMO PODRÍA HABER SIDO SU EXISTENCIA, DE HABER TOMADO OTRA DECISIÓN EN EL MOMENTO OPORTUNO.  UNA DUDA QUE SACUDE A TODO SER HUMANO Y QUE HARÁ TEMBLAR LOS CIMIENTOS DEL TEATRO PAVÓN KAMIKAZE DESDE EL 12 DE OCTUBRE.

• ¿Qué le diríais de esta obra a una persona que no conozca ‘El precio’?

TRISTÁN: El precio hace referencia no solo a los muebles que quiere vender, si no al precio que pagamos por nuestras decisiones. Luego hay un conflicto bastante importante con su hermano que es el que decidó marcharse y desentenderse de todo.

GONZALO: Es una reflexión sobre las responsabilidades individuales y colectivas.

• ¿Es inevitable para el ser humano pensar en cómo hubiera sido su vida de haber tomado otra decisiones?

TRISTÁN: Eso nos lleva a la locura. Siempre existe lo que en economía se denomina coste de oportunidad.

GONZALO: Sí, forma parte del conflicto que significa vivir, porque las cosas siempre pueden ser mejores.

• ¿Os arrepentís del rumbo que tomasteis en vuestra vida? Si no hubierais sido actores, ¿a qué os hubiera gustado dedicaros?

TRISTÁN: (Ser actor) es duro, porque me gustaría estar más tiempo en casa. Podría estar haciendo otra cosa, antes sí pensaba que (actuar) era irremplazable.No lo sé, me gustaría algún oficio que tuviera que ver con viajar y ver mundo

GONZALO: Si no hubiera actuado, me hubiera dedicado a alguna rama del arte. No me he arrepentido jamás de ser actor, me siento muy feliz y muy conforme. 

• ¿Cómo son los personajes?

TRISTÁN: Mi personaje es Víctor, es policía, a su pesar, y se acerca a los 50. Tenía talento para otra cosa, pero sacrificó su vida para no dejar solo a su padre. Los otros personajes son Esther, que ha acompañado siempre a Víctor, y Gregorio Solomón, un hombre mayor de vuelta de todo.

GONZALO: Mi personaje es Walter. Encarna el éxito, la codicia. No ha encontrado el amor y en el fondo vive torturado por el pasado y la culpa.

• ¿Cuáles son las frases más demoledoras que pronunciáis en la obra?

TRISTÁN: Uno nunca sabe cuáles son las decisiones importantes porque las tomas sin darte cuenta. Cuando llegan las consecuencias, ya es tarde para volver atrás.

GONZALO: “Nos inventamos quiénes somos para olvidar lo que sabemos.” Fíjate qué frase tan buena.

• ¿Cómo ha sido trabajar con Silvia Munt?

TRISTÁN: Es implacable, pero disfruto mucho trabajar con ella porque es una gran actriz y me identifico mucho con su forma de dirigir.

GONZALO: Silvia tiene un profundo respeto por los actores y es exigente porque tiene claro el norte y qué botón pulsar en cada espectador. Se nota que conoce en profundidad el texto de Arthur Miller.

• ¿En qué destaca Miller?

TRISTÁN: En la forma confunde mucho, porque puede ser cómico y trágico. Pero Miller no da puntada sin hilo, va directo al hueso, a la médula.

GONZALO: Tiene un bisturí excepcional para abrir en canal y diseccionar la sociedad americana, hasta ahora nadie lo ha hecho como él. Tiene una gran sensibilidad y sus personajes son brutales, gente que sufre y se ve atrapada por el turbión de un destino que no puede manejar".

• Como síntesis de todos los detalles de la obra y de las frases que habéis destacado, ¿cuál diríais que es el gran mensaje de la función?

GONZALO: Para mí el principal mensaje de esta función es: Ágárrate a algo, cree en algo porque si no, al final, la vida te va a resultar muy complicada.