Publicado el 03 de Enero de 2013
Lolita Flores
Obra: Sofocos
Lo mejor que me pueden decir sigue siendo ‘viva la madre que te parió’
Con el Goya 2002 a mejor actriz revelación por “Rencor” debajo del brazo, la hija mayor de la familia Flores destaca por su carrera musical de éxito internacional y sus trabajos en televisión.
‘La menopausia tiene su lado divertido’. ¿Cómo es ese lado?
Es un cambio hormonal que hay que tomarse a risa, que pasa, que no le cambia a la mujer su feminidad, ni sus ganas de vivir, ni de hacer el amor, ni nada de nada.
Cuatro mujeres y un sinfín de roles. ¿Cuál es el personaje más peculiar de los que le ha tocado?
¡El de monja! que no he hecho nunca.
¿Se siente identificada con alguno de los personajes?
No, porque mi profesión es otra, pero tengo 54 años, estoy en la pre-menopausia y, por tanto, algún que otro sofoco tengo.
¿Cómo definiría a cada una de sus compañeras de reparto?
Paz es la risa constante, es imprevisible. Fabiola Toledo tiene una clase y una dulzura muy especial. Ana Hurtado es la actriz de verdad, de corazón, de alma y además ella ha hecho muchísimo clásico y se le nota. Y yo soy... yo: artista.
Cantar lo tiene ‘chupado’ pero, ¿cómo se le da eso de bailar?
¡No creas! En la obra ni se baila ni se baila tanto. Yo no canto en la obra como Lolita, canto como el personaje y bailar exactamente igual.
25 discos en el mercado. ¿Para cuándo próximo éxito musical?
Ahí estoy, preparándolo. Los días que no hago teatro hago bolos, galas, me voy a América a trabajar, a seguir cantando.
¿Qué es lo más bonito que le ha dicho alguien anónimo últimamente?
Lo mejor me pueden decir sigue siendo “viva la madre que te parió”.
¿Qué es lo mejor y lo peor de ser famosa?
¡No lo sé! porque como yo siempre he sido famosa desde que me parió mi madre (risas) no sé lo que es ser anónima, por lo tanto estoy muy conforme con la vida que me ha tocado.
¿Un sueño por cumplir?
Ser abuela.
¿Qué personajes interpreta?
Hago de monja, de azafata, de señora que va al yoga, de Juana la Loca y de ovario. Son personajes que hablan de cosas cotidianas, siempre con el hilo conductor de la menopausia.
¿Cuál es su personaje favorito de la obra?
¡Para mí la monja! Mi monja es especial (risas). Tiene una dulzura, una ternura y una inocencia que me encantan.
El mayor acierto de “Sofocos” es…
¡Reírse del tema! Hay que darle gracias a Dios de tener la menopausia, porque eso es señal de que estás viva.
Lo mejor de tener 50 debe de ser…
¡No, yo tengo 54 ya! (risas) y lo mejor de tener 50 es lo mismo que lo mejor de tener 20, 30 o 40: Mientras tengas las mismas ganas de vivir, luchar, amar… Da igual la edad que se tenga.
Aparte de “Sofocos”, ocupa mucho tiempo con…
Jugando a ‘Apalabrados’ o viendo películas.