Publicado el 01 de Febrero de 2018
Paz Padilla
Obra: Desatadas
Echaba de menos el teatro
Todos la reconocemos como una de las humoristas más queridas de este país pero, además, la gaditana ha logrado conquistar al público en trabajos destacados actuales como su desternillante papel en “La que se avecina” o su rol de presentadora en “Sálvame”. Ahora bien, cuando se le pregunta por su verdadera pasión profesional, ella no titubea: el teatro es la respuesta. Acompañada por Natalie Pinot y Rocío Marín en escena bajo las órdenes de Félix Sabroso, asistimos a esta divertida comedia en la que la mentira y la locura tiñen todas las situaciones de pura carcajada.
¿Qué nos vamos a encontrar en “Desatadas”?
Muchas locas (risas). Es un retrato sobre el qué, el cómo y el cuándo mentimos o engañamos tanto en nuestra vida personal como en la sociedad. Es un espectáculo en el que la gente se va a reír muchísimo y se lo va a pasar muy bien.
¿Qué motivaciones le llevaron a aceptar este proyecto?
Echaba de menos el teatro y ahora, al tener más tiempo libre, es cuando he podido volver.
¿Cuáles son los temas que aparecen en la obra y cuáles los sentimientos que se desatan entre sus personajes?
Odio, envidia, celos, rabia… ¡y vicios! salen vicios también (risas).
¿Cuál es su sketch favorito de la función?
El de la catequista.
¿Qué destacaría de sus dos compañeras en escena?
Que son fantásticas, dos buenas actrices que componen muy bien los personajes, humildes, muy generosas. ¡Y me río muchísimo con ellas! Ya pienso en la gira, va a ser muy bonito viajar las tres.
Humorista, presentadora, actriz de series, cine y teatro. Si la obligaran a quedarse con una sola de sus facetas profesionales, ¿cuál salvaría y por qué?
Me quedaría parada para descansar un poco y pasaría las tardes tumbada en el sofá viendo “Sálvame” (risas).
Qué le da más miedo: ¿un colaborador de “Sálvame” cabreado, una mala crítica teatral o los ‘haters’ de las redes sociales?
No tengo miedo a nada de eso, lo que me asusta algo es no tener trabajo y no poder subirme a las tablas… y, aún así, lo que se dice miedo... tampoco.
Si le dieran un cheque en blanco para realizar la mayor fantasía profesional de su vida, ¿qué querría hacer?
Ahora mismo, un Late Night.
Y si ese cheque fuera para gastar en 24 horas en puro ocio: ¿qué, con quién y dónde lo invertiría?
¡No podría gastarme yo tanto dinero en ocio…! Yo me iría ahora mismo a Benín, a África para ayudar a todos los niños que hay allí.