Publicado el 05 de Marzo de 2019
Las mujeres de la escena: Ana, Magui y Goizalde
Obra: Las mujeres de la escena
Dice Natalia Menéndez, actriz, dramaturga, gestora teatral y ahora directora de “Mi niña, niña mía”, que “necesitamos seguir caminando todos y todas para evitar la desigualdad, el maltrato y aportar luz a muchas mujeres que están en una situación muy complicada”. Conscientes de que no están todas las que son, porque son muchas, cada vez más y con más fuerza, pero de que son todas las que están, este mes volvemos a poner cara y dar voz al teatro en femenino. Desde la serenidad o el dolor, desde la reivindicación de espacios o la de los logros conseguidos, actrices, directoras, dramaturgas, adaptadoras, productoras, todoterrenos todas, empoderadas y fuertes, reflexionan sobre la situación que vivimos las mujeres hoy.
ANA LÓPEZ SEGOVIA
DIRECTORA Y ACTRIZ EN "CABARÉ A LA GADITANA" EN EL TEATRO ALFIL
Nunca he sido muy consciente del machismo en mi profesión. De alguna manera, he pasado por encima de el. Pero ahora, echando la vista atrás, si que reconozco situaciones machistas que yo asumía como normales. Por ejemplo, esa tendencia de ciertos directores a hablar de "mis actrices" con ese eco del mito de Pigmalión del "yo te descubrí". Como si tu fueras un sujeto pasivo al servicio de su creatividad. Eso lo he vivido muchos años, y hace poco que me rebelé.
Me costó trabajo darme cuenta. A algunas mujeres todavía nos cuesta vernos como dramaturgas, directoras, empresarias y actrices independientes. Es muy difícil quitarse los complejos. Están ahí, agazapados en el subconsciente, diciéndote que un hombre lo va a hacer siempre mejor que tú. Es jodido, ¿eh? Afortunadamente, están cambiando las cosas.
MAGÜI MIRA
ACTRIZ EN "LA CULPA" EN EL TEATRO BELLAS ARTES
La Ley de Igualdad de Género de 22.03.2007, revisada el 01.01.2017, en su Capítulo II, artículo 26 es clara: "Las autoridades públicas, en el ámbito de sus competencias, velarán por hacer efectivo el principio de igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en todo lo concerniente a la creación y producción artística e intelectual y a la difusión de la misma".
Tenemos una buena herramienta legal, sí, pero absolutamente inoperante porque duerme impresa en papel. Y eso nos hace reflexionar.
La presencia paritaria de mujeres y hombres en cualquier instancia pública, incluidas las centradas en la creación, difusión y gestión cultural, es un principio estructural básico de una democracia, en la que mujeres y hombres hemos de tener reconocido nuestro equivalente derecho a tener voz, a tener presencia, a ejercer poder y autoridad.
De ahí la necesidad de aplicar medidas que hagan efectiva la paridad, y no solo por razones de corrección de una desigualdad de género histórica, sino porque mujeres y hombres, en cuanto sujetos equivalentes, hemos de tener igual presencia en todos los espacios.
Esta exigencia democrática se hace especialmente intensa en el ámbito de la cultura, ya que tiene un evidente potencial de creación de imaginarios y relatos colectivos, tarea en la que hombres y mujeres hemos de participar de manera equilibrada.
Todavía hoy, es urgente incorporar las voces de las creadoras que han tenido y tienen más obstáculos para ser visibles y reconocidas. Hablamos de un compromiso ético y político, porque estamos hablando de cómo avanzar en una democracia donde la igualdad de derechos y oportunidades, pero también de prestigio y autoridad, sea un hecho y no sólo un horizonte
GOIZALDE NÚÑEZ
ACTRIZ EN "MI NIÑA, NIÑA MÍA" EN EL TEATRO ESPAÑOL
Yo creo que todavía queda mucho camino por hacer. Sí es verdad que hay mujeres que tienen voz, que se están rebelando más, incluso desde puestos de poder que no se tenían antes, pero hay mucho camino por hacer. Incluso desde nosotras, desde las propias mujeres, de despertar, de creer, de confiar en nosotras, de abrir esos caparazones que llevamos como una losa de inseguridades, de desconfianza, de miedos, de que dices ‘esto, ¿por qué es así?’.
Yo creo que todavía nos queda mucho camino. Por ejemplo, yo, en este proceso, en la primera lectura que hicimos con todo el equipo, escuchando a Itziar Pascual, una mujer muy inspiradora, te da respuestas, te habla de mujeres que han sido realmente mitigantes en la lucha feminista y social y comprometida. Nos habló de Simone Veil, de Rita Levy…
De esto que dices, ‘se me abren ventanas y puertas, hay un montón de mundo por descubrir y qué pequeñas nos quedamos a veces, yo personalmente, en nuestras cositas, en las tareas, yo tengo familia, en las tareas pequeñas, parece que se te queda pequeño el mundo y se pueden hacer grandes cosas, simplemente compartir con otras mujeres, y confiar, confiar en nuestro propio poder y en nuestra propia fuerza.