Publicado el 03 de Enero de 2013
Paz Padilla
Obra: Sofocos
Siempre pienso en mi padre cuando estoy en el teatro... ¡Si pudiera ver todo lo que estoy haciendo!
Chistosa desde la cuna, esta gaditana ha pasado de humorista revelación a presentadora y actriz habitual en todos los medios escénicos.
¿Qué encontramos en “Sofocos”?
Diversión, humor y tocar un tema que normalmente era tabú: la menopausia.
¿Qué papel juega Mª Teresa Campos?
Ella es la maestra de ceremonias, el enlace entre los personajes y ‘sketches’. Además, reivindica la valía de la mujer trabajadora.
¿Qué provoca más sofocos, la menopausia o ‘domar’ a los contertulios de “Sálvame”?
¡A mí hacienda! (risas) Es menos previsible que los colaboradores, aunque los sofocos por la menopausia, que yo no los tengo, ¿eh?, supongo que te cogen en el momento y lugar menos apropiados.
¿El momento más complicado vivido en “Sálvame”?
He vivido tantos... Pero tengo la tranquilidad de que mis compañeros ya me han aceptado. Eso sí, ¡no se fían ni de su padre! (risas).
Vamos al año 1994: ¿esperaba alcanzar tanto éxito cuando empezó en “Genio y Figura”?
¡Ay, no, Mari! Yo no sabía que esto pudiera ocurrir, yo esto sólo lo veía en las películas, ¡las películas de Marisol! (risas).
Actriz, humorista y presentadora. ¿Con qué faceta se queda?
¡SI es que me gusta todo! (risas). Con ‘la Chusa’ de “La que se avecina” flipo; ¡el teatro me enamora!; cuando estoy en la TV en directo y veo la luz roja: ¡ay madre! y cuando me llega un comunicado de embargo para Karmele, digo ¿¡esto que es!? Adrenalina pura (risas).
Su padre fue tramoyista del Gran Teatro Falla…
Allí me he criado. ¡Si mi padre viera todo lo que estoy haciendo!, Siempre pienso en él cuando estoy en el teatro.
Todo el mundo se muere de risa con Paz Padilla, pero ¿y ella?
¡Con mucha gente! Admiro muchísimo a todo aquel que se sube a un escenario y hace humor porque no es nada fácil, nada. Faemino y Cansado, Florentino, Millán… ¡Yo me río con todo el mundo!