Revista teatros

 Madrid despliega una gran alfombra roja para recibir una nueva temporada de ópera con tres de los títulos más emblemáticos del género: “Rigoletto” de Giuseppe Verdi, “Lucía Di Lammermoor” de Gaetano Donizetti y “La Bohème” de Giacomo Puccini, todos ellos adaptados a las versiones para piano y voces de su director escénico Emiliano Suárez. Charlamos con él para descubrir todos los detalles de este atractivo e innovador ciclo que llegará el  próximo 12 de junio al Teatro Marquina.  Por ANY POP

¿En qué consiste Ópera Garage y cuáles son sus características?

Es un formato único, novedoso y original que nació inicialmente para presentar la ópera en espacios alternativos, pensando en nuevos públicos y en un acercamiento disruptivo al género lírico. Romper barreras para que la ópera se muestre de una forma original. Con esa idea en mente, hemos adaptado la propuesta para hacerla viable en un espacio tradicional como es la sala de un teatro, donde la comodidad del espectador es muy superior. Por ello el teatro Marquina, donde se representarán todas las funciones, nos pareció el espacio idóneo para llevar a cabo este revolucionario proyecto.

¿Cuál es su objetivo fundamental?

Acercar la ópera a nuevos públicos presentando un espectáculo de altísima calidad a unos precios mucho más asequibles que los de las grandes salas de ópera. Y, al tiempo, ofrecer al amante de la lírica la posibilidad de ver y escuchar de nuevo en directo estas maravillosas obras interpretadas por artistas de primer nivel.

¿Cómo surgió la idea?

La idea surge de repente en Bilbao. En 2018, mientras me encontraba ultimando el montaje de una de mis exposiciones fotográficas, con el proyecto “#textures”. Entré en contacto con Macarena Bergareche, a quien le encargué buscarme una localización para la muestra, un lugar que tenía que ser un garaje. Durante esos días de trabajo tuve la idea de utilizar ese mismo garaje viejo y de enorme carácter para poner en escena “La bohème”. Aquí reside el secreto proyecto. Opera Garage fue pionera, proponiendo un espectáculo singular y absolutamente inédito que tuvo un gran impacto mediático. ¡Queremos ser una compañía cada vez más grande y flexible! Ese es el futuro.

¿Cómo es el elenco de Ópera Garaje, qué disciplinas artísticas disfrutaremos y con qué instrumentos musicales en vivo?

Trabajamos con artistas sólidos de primer orden artístico, reconocidos y respetados. Es la manera de sujetar el proyecto con los cimientos más seguros. Nuestra oferta es para piano y voces, que es la mejor manera de transformarlo en algo íntimo y clandestino y la única ecuación para hacerlo rentable.

Adentrémonos en las tres emblemáticas óperas que forman este ciclo: ¿Qué presentación haría de “Rigoletto” y por qué motivos resulta tan especial?

“Rigoletto” es una sublime metáfora sobre el odio y el rencor reflejados en una partitura que contiene algunos de los fragmentos más bellos e inspirados de la historia de la música. 170 años después, el drama es capaz de seguir haciéndonos reflexionar acerca de la misma problemática adaptada a nuestros tiempos. La pasión desbocada que llega al maltrato, el engaño que exige sed de venganza en forma de violencia, el amor filial por el que somos capaces de todo, hasta de matar. Pero también subyacen cuestiones fundamentales en donde Verdi y Piave no dudaron en apuntar: el abuso de poder, la hostilidad del clasismo o la corrupción como forma de vida. Por eso, una vez más, he querido poner el foco en realidades sociales contemporáneas, problemas que nos afectan a todos directa o indirectamente. La exclusión social y los sintecho, la fuerza callejera en barrios deprimidos o la violencia machista están presentes para complementar esta tremenda obra maestra.

¿Qué hay de “Lucía Di Lammermoor”?

Ponemos un foco subjetivo e hiperrealista directo a temas y polémicas universales como la lucha de clases, exclusión social, prejuicios morales, religión o política. Todo ello enmarcado en un cruel lienzo de adicciones y autodestrucción. Es una propuesta de inmensa carga dramática donde la iluminación es nuestra mejor aliada escénica.

Por último, “La Bohème”:

Nuestra propuesta es un espejo bohemio de situaciones, circunstancias y condicio-nantes que la vida nos plantea sin pedír-selo. Una revisión crítica a la falta de recursos destinados a una generación de creadores que se perdió en el camino de alcanzar sus sueños. Alcohol, droga, enfermedad y eutanasia insertadas en una maravillosa historia de amor y amistad.

¿Qué gran momentazo destacaría en cada una de estas puestas en escena?

En “Rigoletto”, después de la violación de Gilda, el dúo entre padre e hija llamado “Tutte le feste al tempio” es estremecedor. En “Lucía Di Lammermoor”, la escena de la locura es impactante. Y en “La Bohème”, todo el tercer acto es una obra de arte.