Revista teatros

 Aclamado universalmente por ser uno de los retratos más ácidos, corrosivos y divertidos que nunca se han hecho sobre la hipocresía social, la joya de Oscar Wilde gozó de gran éxito con el exquisito montaje con aires de musical indie que David Selvas nos brindó en el Teatro Español y en Cataluña en 2018, recibiendo el Premio al Mejor Espectáculo en los Premios de Teatro de Barcelona, entre otros reconocimientos. Hoy, el Teatro Pavón recupera esta inteligente, mordaz y desacomplejada puesta en escena que nos recuerda el rasgo efímero y revelador que tienen la belleza y la vida. Arropada en escena por Pablo Rivero, Júlia Molins, Ferrán Vilajosana, Paula Jornet, Albert Triola y Gemma Brió, charlamos con la nueva y flamante protagonista de “La importancia de llamarse Ernesto”. Por ANA VILLA. Fotos: FELIPE MENA

¿Qué motivos la empujaron a embarcarse en este proyecto para protagonizarlo?

Soy muy fan de David Selvas y de todo lo que hacen La Brutal. Le he seguido la trayectoria desde que empezó y cada vez me sorprenden más. Esta obra ya la vi en el Español hace un año y me gustó mucho, por el reparto, la puesta en escena, la música de Paula Jornet, la escenografía, el vestuario... todo. Cuando David me llamó para interpretar a Lady Bracknell me hizo mucha ilusión. Me gusta la función tanto interpretándola como de espectadora, así que el público del Pavón también la disfrutará.

¿Qué rasgos definen la pieza?

Siendo de Oscar Wilde, evidentemente tiene un gran sentido crítico, mucha mordacidad y un humor cáustico inteligente.

¿Cuáles son los grandes temas y sentimientos que salen a la palestra en esta joya de Oscar Wilde?

Los temas se plantean a través de unos divertidos personajes que pertenecen a la alta sociedad londinense pero, al mismo tiempo, son supervivientes de la época que les ha tocado vivir y esclavos de esas apariencias que deben mantener. Este no deja de ser un retrato de la sociedad y las dificultades a las que se enfrenta para poder vivir honestamente y en libertad.

¿Cómo es Lady Bracknell, qué conflictos afronta y de qué manera lo hace?

¡Lady Bracknell es un terremoto! Cuando aparece lo tergiversa todo, lo trastoca todo, y es la más estratega. Es capaz de estar hablando y pensando en otra cosa totalmente distinta a la vez. Se da cuenta de todo y pretende organizarle la vida al resto.

¿Quiénes y cómo son el resto de personajes relevantes de la pieza?

Todos los personajes son increíbles. Desde las dos parejas que interpretan Pablo, Ferrán, Júlia y Paula hasta Gemma y Albert, que interpretan al reverendo y la institutriz, los cuales tienen uno de los momentos más delirantes del espectáculo con la canción de la mermelada (risas). Todos mis compañeros están para comérselos en cada escena, ¡y cómo cantan...! No los puedo querer más, están estupendos en sus interpretaciones.

¿Cómo definiría el épico final que caracteriza esta puesta en escena?

Es un final trepidante, imprevisto y de una carpintería teatral digna del gran Oscar Wilde.

Esa gran frase de su personaje Lady Bracknell que le encanta pronunciar en escena:

“Yo nunca he sido partidaria de los matrimonios por intereses económicos, no no, la prueba es que cuando Lord Bracknell se casó conmigo, yo no tenía ningún tipo de fortuna, y nunca pensé que eso fuera un obstáculo para alcanzar mis objetivos…”.

En suma de todo, ¿por qué motivos recomienda este nuevo estreno a los amantes del buen teatro?

Porque se divertirán muchísimo, verán a un reparto adorable, música en directo y una de las piezas cumbre de la alta comedia inglesa. Pero, eso sí, con el sello de La Brutal, es decir, con un atrevido toque gamberro y contemporáneo.

Ya para terminar, ¿qué le supone pisar bien fuerte las tablas del Teatro Pavón?

¡Me hace mucha ilusión porque será mi primera función en este teatro! Y también porque tengo una butaca en este teatro que es de mi ‘propiedad’ (risas). Es verdad, tiene la placa y todo, y es que hubo un tiempo en el que se vendían simbólicamente las butacas para ayudar con un peculiar mecenazgo al teatro.